Aquí sigo, dispuesto a sorprenderos poco a poco, en esta ocasión con esta preciosa fotografía tomada en la era del cortijo Uribe, del cual se ve perfectamente el enorme paretón del palomar y el portón de la entrada, el páramo de tierra calma y el mar de olivos al fondo, me he atrevido a decir que es en la era; primero por el lugar de los retratados y segundo por qué creo que mi madre está sentada en el trillo con una niña en sus brazos y el resto se apoyan en él. Por desgracia sólo he podido identificar tres personas, a Bárbara, a Caridad y al tío Tomás, el caballero, las dos señoras y la niña no he podido saber quienes son. El año debe ser al inicio de la década de los cincuenta y la época muy posiblemente el verano por las ropas y el hecho de que la trilla estuviera preparada para hacer su labor.
Por supuesto, espero que con vuestros comentarios resolvamos el enigma de los desconocidos.
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